“Mi hijo de 6 años va feliz a sus sesiones de musicoterapia. Hace ya un año y medio que concurre, y por sobre todo, es un espacio que disfruta mucho.
Su diagnóstico es de TGD no especificado, la musicoterapia es una parte importante de su tratamiento.
A través de canciones, juegos, tocando instrumentos, despliega su creatividad, mejora su comunicación y su expresión.
Es un espacio donde puede poner en juego su espontaneidad, siempre sostenido con afecto y sensibilidad por la musicoterapeuta.
Representa una propuesta rica y diferente, de la que queremos seguir siendo parte…”

Roxana, Mamá de Matías